
Hoy se cumple dos años que gendarmería reprimió a un grupo de trabajadores de EMPASA. Una colega, Adela Gomes, mientras cubría para radio 21 en vivo recibió 6 impactos de balas de goma en sus piernas, a la fecha no hay responsables.
Recordemos que en aquel día los trabajadores de la empresa EMPASA llevaban varios días de paro y corte de ruta tanto en la provincial 12 como en la ruta nacional 3 acceso sur a Caleta Olivia.
Coincidió co que Cristina Fernández de Kirchner, por ese entonces candidata a presidente de la nación, iba a estar en Río Gallegos.
De Caleta Olivia salían alrededor de 5 colectivos, llenos de militantes, y en los mismos se encontraban funcionarios.
Los trabajadores de EMPASA habían decidido cortar el acceso por tiempo indeterminado impidiendo de esta manera que pasaran los colectivos hacia el sur.
Momentos más tarde cerca de las 10.00 apareció gendarmería y en bloque comenzó a avanzar disparando balas, supuestamente de gomas con las ita(k)as, disparando a mansalva y sin miramiento, según la Federal direccionado los disparos.
Llamativamente cuando detectaron a la periodista, Adela Gomes, apuntan hacia ella que se encontraba a escasos metros impactando sobre su humanidad los 6 perdigones de bala.
Según las declaraciones de los gendarmes quienes fueron llamados a declarar expresaron que había un grupo de tiradores con lo cual queda claro que no todos reprimieron con armas largas.
A la fecha existe contradicción entre las pericias de gendarmería quien dice que los impactos fueron recibidos por rebote en el cuerpo de Adela, mientras la Federal informa que los perdigones se encontraban sin vestigio de haber impactado primero sobre el pavimento y de rebote en el cuerpo de la periodista dado que la mayoría fueron sacado enteros.
Aún, no existen responsable, nadie se hace cargo de quien dio la orden, sin embargo en las grabaciones se escucha claramente al oficial a cargo del operativo que sindica a la jueza Eva Parcio como quien dio la orden de represión, sin embargo la jueza desmiente tal acusación dado que ella no impartió ninguna orden ni verbal ni escrita.
Lo que suponemos nosotros, es que la orden posiblemente vino del poder político, había que estar con mucha gente en el acto de Río Gallegos y los gendarmes, no pasaron de manera casual, estaban apostados hace varios día en esa zona y llamativamente actuaron casualmente en el horario que los colectivos querían pasar.
En Santa Cruz no existe las casualidades ni el famoso dicho “vi luz y subí” todo es orquestado porque la impunidad con la que se maneja un sistema político que lleva aproximadamente 25 años es tal que algunos se creen ser dueños de la provincia e incluso de las vidas de la personas y piensan que si es necesario matarlas, estaría bien.
Un caso reciente es el de Varizat quien hoy goza de buena salud y ni siquiera le quitaron la licencia después de que casi mata a 20 personas. Y podríamos enumerar un sin fin de causas donde funcionarios políticos o amigos de los políticos involucrados en hechos graves las causas prescriben o se archivan.
Lo cierto que esta causa lleva dos años y a la fecha no hay responsables, al oficial lo premiaron con más cargo, nadie está preso, los jueces poco y nada mueven la causa, Peralta (Gobernador de Santa Cruz) como Cotillo (Intendente de Caleta) ninguno se preocupó por que se aclare esta situación, todo lo contrario.
Pero es sabido que, este sistema, si se pudiera matar a aquellos que dicen la verdad y cuentan las cosas tal como suceden lo haría.
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