Barrio Müller y Maldonado en Córdoba se convirtieron en el epicentro de los “Narcosecuestros”. Una variante, de los ajustes de cuentas entre narcos, donde el rescate se paga con drogas. Las víctimas callan. Las autoridades los intuyen, pero no aseguran su existencia, y en las calles todos los dan como una realidad. El jueves la policía informó que desbarato una banda de siete secuestradores, que el 4 de septiembre pasado raptó a Claudio Daniel Molina (26),sospechan “Narcosecuestro”. Por el momento, la causa está caratulada como "secuestro extorsivo agravado".Se trata de seis hombres y una mujer acusados del rapto de Claudio Daniel Molina, un muchacho de 26 años en barrio Müller, el pasado 4 de septiembre.
Al momento de ser detenidos tenían armas y drogas según informó el comisario mayor Sergio Comugnaro en conferencia de prensa, junto al fiscal Federal Nº 1, Enrique Senestrari.
Desde que ocurrió el episodio, varios policías que participaron del operativo indicaron a la prensa y ésta se encargó de difundirlo que se trataba de un "narcosecuestro", como se le llama a los "ajustes" entre bandas de narcotraficantes, en particular a aquellas de lideran zonas del este de la Capital mediterránea.
Sin embargo, tanto el fiscal federal , como el jefe policial manifestaron en la conferencia de ayer que "no se puede asegurar que los detenidos estén vinculados con el narcotráfico", por lo que, por el momento, la causa está caratulada como "secuestro extorsivo agravado".
Respecto de la familia Molina el fiscal remarcó que “en la mayoría de casos, las víctimas de ‘narcosecuestros’ no hacen la denuncia por estar involucradas en delitos”. En este caso, explicó el fiscal, la familia "no fue investigada, porque se la considera una víctima del delito de secuestro extorsivo".
"Este delito tiene condenas gravísimas. La pena menor es de 10 años de cárcel", dijo Senestrari. "En una de las casas allanadas se encontraron dosis mínimas de cocaína, pero no más que eso. De allí que, según la investigación elaborada hasta el momento, no se puede aseverar que se trate de algún caso del narcotráfico", agregó.
La víctima fue capturada el 4 de septiembre. Horas después su familia recibió un llamado en el que le exigían 70 mil pesos de rescate. La negociación con los captores acordó un pago menor inicial de cinco mil pesos que se concretó en barrio Yapeyú. Al anochecer, Claudio Molina fue liberado en Camino a Chacra de la Merced.
Roles
Los siete detenidos cayeron en las últimas horas tras varios allanamientos en barrios del este de la ciudad de Córdoba. No se descarta que, en las próximas horas, se produzcan nuevos arrestos.
Los sospechosos tuvieron un rol particular en el secuestro y liberación de Molina, a saber:
Néstor Adrián Pizarro, alias "Caco", negociador encargado del rescate. Maximiliano Di Campli Pérez, alias "Maxi", negociador encargado del rescate. Héctor Fabián Sosa, alias "Gordo", encargado de recoger el dinero del rescate. Carlos Oviedo, alias "Banana", remisero que llevó al secuestrado al lugar de la liberación. Silvina Alejandra Flores, esposa de Sosa, colaboradora en el cobro del rescate. Francisco Maximiliano Flores, empleado de la empresa Movistar, facilitaba teléfonos a sus cómplices para despistar los rastreos policiales. Luis Marcelo Di Campli Pérez, hermano de Maximiliano. En el operativo se incautaron automóviles, armas, y algo de cocaína y marihuana.
Según la Dirección de Investigaciones Criminales, todos habrían participado del secuestro, el 4 de setiembre, de Claudio Molina en el cruce de las calles Berutti y Pedernera, en barrio Müller.
