
En la segunda jornada de la XXXIX Asamblea General de la AIR, que se celebra en Brasilia, Brasil, fue analizado a fondo el caso de Venezuela y el “efecto dominó” que las legislaciones que afectan a los medios de comunicación en ese país han tenido en otras naciones de América Latina.
Nelson Belfort, presidente de la Cámara Nacional de Radiodifusión de Venezuela, afirmó que las fuertes regulaciones impuestas por el Gobierno de Hugo Chávez han generado una ola de “autocensura” en los medios, que evitan las críticas por temor al cierre o a multas.
Existe una lista de 206 emisoras, que el Gobierno “no ha dicho cuáles son”, pero que mantiene bajo “amenaza de cierre”.
Denunció que este año fueron “cerradas” 34 emisoras de radio privadas, entre ellas cinco de su cadena CBN, por criterios “no muy claros” y “decisiones políticas” que “castigan” o “amedrentan” a los sectores más críticos al Gobierno.
Belfort recordó que, además, existe una lista de 206 emisoras, que el Gobierno “no ha dicho cuáles son”, pero que mantiene bajo “amenaza de cierre” con argumentos de dudosa validez legal.
Dijo también que al mismo tiempo que “acorrala” a los medios de comunicación privados, el Gobierno venezolano expande su presencia a través de canales de televisión o emisoras del Estado, y de las “mal llamadas radios comunitarias”, que operan con financiación oficial.
Según Belfort, en Venezuela hay actualmente unas 500 emisoras de radio privadas, alrededor de 240 “comunitarias” y otras cien que han quedado directamente en manos del Estado. “Hasta el Ejército tiene su propia radio”, apuntó.
“Esa voracidad inmensa del Estado solamente apunta a debilitar al sector privado”, sostuvo el presidente de la cámara venezolana.
Existe un proyecto de ley en la Asamblea Nacional (Parlamento) que propone regular la programación por cable.
En los debates intervino también el venezolano Osvaldo Quintana, vicepresidente de la asamblea, quien alertó sobre un “segundo cierre” de Radio Caracas Televisión (RCTV), canal al que el Gobierno le retiró la concesión de funcionamiento en mayo del 2007.
Desde entonces, RCTV transmite por sistemas de suscripción, pero según Quintana, existe un proyecto de ley en la Asamblea Nacional (Parlamento) que propone regular la programación por cable, pese a que para su transmisión no se utiliza el espectro radioeléctrico del Estado.
Las delegaciones de la Argentina, Bolivia, Ecuador, México, Uruguay y Paraguay denunciaron que en esos países se estudian proyectos de leyes basados de una u otra manera en la legislación venezolana.
Según el brasileño Daniel Slaviero, vicepresidente de la AIR para Suramérica, eso constituye una clara intención de “expandir el modelo bolivariano”, que persigue “acentuar los controles” sobre los medios de comunicación mediante la “inhibición” y la “autocensura”.
Las conclusiones de la Asamblea General de la AIR se plasmarán en un documento que será presentado mañana en la última jornada del encuentro, en la que además serán renovadas las autoridades de este organismo fundado en 1946 y que agrupa a unas 17.000 emisoras de radio y televisión de América, Asia y Europa.