
Esta vez se estaría preparando algo parecido: sólo se permitiría una sola lista seudo opositora, encabezada por un gobernador kirchnerista, para legalizar la trampa. Pero no se dejaría participar al peronismo disidente, que de esta forma no tendría tiempo de recurrir a otro partido. Pero el peronismo federal no descarta formar otro nuevo partido denominado El General, que llevaría como candidato a un disidente con una lista única o compitiendo con otro disidente. De esta forma dejarán que Kirchner se quede solo en el PJ. La afiliación para el nuevo partido podría empezar próximamente. Si la situación económica y social obliga al kirchnerismo a no impugnar listas disidentes, se irá a las internas. En caso contrario, se harán las internas en otro nuevo partido.
Con este cuadro, Kirchner podría llegar a quedar tercero cómodo en la elección general, no llegando al 10% y no entrando al ballotage. Por lo tanto, terminará procesado y sin capacidad de negociar su impunidad, ya que no tendría un bloque importante de diputados. Para entonces, sus aliados de hoy lo dejarían en un monobloque. En la peor hipótesis, hasta podría ser desaforado. Sería el único caso de un ex presidente que pase por una situación así.
La economía no producirá votos
La economía del año que viene, como están hoy las cosas, se encontrará en estanflación o a la sumo con un modesto crecimiento del 1,50%. Podemos decir que la cosecha de soja de 52 millones de toneladas ya bajó a 47 millones, porque llovió mucho en algunos lugares y en otros hay sequía, por lo cual, a medida que pase el tiempo, la cosecha podrá ser de 47, 44 o 40 y eso sólo lo sabe Dios. Además, los precios se mantendrán en los 350 dólares la tonelada. De ahí que los pronósticos de crecimiento del 5% que hacen los chupamedias de siempre será muy inferior y, como la caída de este año será del 5% del PBI, sólo se recuperará un tercio o a lo sumo la mitad. Esto lo dice el gurú norteamericano Nouriel Roubbini, que pronostica un crecimiento del 2,5% para nuestro país.