
En la primera acción, las llamadas "unidades Jungla" de la Policía, que desarrollan operaciones de erradicación manual de cultivos de coca, decomisaron y destruyeron una tonelada de cocaína.
El hallazgo se registró en un moderno laboratorio en la zona rural Aguas Frías, que pertenece al municipio de Puerto Boyacá.
En el mismo lugar fueron halladas las tres toneladas de precursores químicos utilizados en el refinado de cocaína.
La operación se derivó de "un trabajo de inteligencia" contra la organización criminal "Los Rastrojos".
El laboratorio destruido, oculto en la maleza, tenía capacidad de producción de hasta dos toneladas de cocaína mensuales, añadió la Policía en el comunicado.
Allí mismo fueron encontradas 15 construcciones rústicas, alojamientos con capacidad para 40 personas, hornos microondas, lavadoras y una planta eléctrica que junto a una motobomba suministraban energía y agua suficiente para habitar y producir gran cantidad de drogas.
La segunda operación de registró en el puerto de Buenaventura, sobre el océano Pacífico, cuando investigadores policiales hallaron 665 kilos de cocaína en un contenedor que tenía como destino Puerto Quetzal (Guatemala).
El alijo fue descubierto después de que unidades de puertos inspeccionaran los contenedores y encontraron irregularidades en los sellos, por lo que se solicitó una revisión que llevó al hallazgo de 11 bultos entre la mercancía de exportación y entre los que se encontraba la droga.
En ninguna de las operaciones se registraron detenciones ni enfrentamientos.
El pasado domingo, la Policía colombiana informó de la incautación, gracias al olfato de un perro antinarcóticos, en el puerto de Barranquilla (norte) de 131 kilos de heroína, el mayor alijo de esa droga en la historia reciente del país.
En el mismo lugar, y entre listones de madera, fueron encontrados también 136 kilos de cocaína.
0 comentarios:
Publicar un comentario