El proyecto oficial de la Ley de Servicios Audiovisuales o Ley de Medios , le ha sacado la careta al gobierno K y nos muestra su real interés: cercenar la libertad de expresión, conseguida tras años de lucha. Silenciar las opiniones críticas., para ahondar las enormes irregularidades en el manejo de los fondos públicos Por Roberto Muñoz ..
Así las cosas. ¿Por que creerle a esta familia rika que no ha dado nunca conferencias de prensa; que hacía y hace llamar a las redacciones cuando aparecen notas que no le gustan; que “pincha” teléfonos; que maneja la pauta publicitaria oficial de 450 millones de pesos, según la sumisión que demuestre cada medio; que calificó de “fusiladores” a los medios y que pretende un país dibujado como el del INDEC, para ocultar la realidad, la verdad?
Pregonan “que se oigan todas las voces”, pero promueven el dejar en manos del Estado/Gobierno el poder para decidir quién puede tener medios, dónde y por cuánto tiempo. Embellecen con consignas “progres”, el espíritu totalitario del texto en cuestión.
Si perdemos la libertad de opinar, quien se rebele sufrirá el acoso de la AFIP, y si es necesario, de la patota. Total, nadie se va a enterar. Igual pasará con los conflictos gremiales de trabajadores de prensa y todos aquellos que afecten intereses de “capitalistas amigos”.
Entonces ¿Vamos a agachar la cabeza para que en nuestro extenso territorio reproduzcan el feudo que construyeron en Santa Kruz?
Nuestra Patria tendrá destino de grandeza y nuestro pueblo podrá superar estas miserias, si el camino lo hacemos entre todos, con consensos y grandes acuerdos nacionales.
Estas bandas disfrazadas de “patrióticas”, sólo buscan embolsar cuanto tienen a su alcance. Se burlan del bien común, mientras uno de cada tres argentinos está sumido en la pobreza sin remedio.
Por eso necesitan callarnos. Quieren completar el latrocinio.



