
El nuevo papel electrónico, de 0.3 milímetros de grosor, tiene las mismas dimensiones de una hoja de papel A3 (de 29.7 por 42 centímetros) y es ocho veces más grande que un libro electrónico, lo que permite transmitir la sensación de un periódico tradicional en blanco y negro.
Pesa sólo 130 gramos y puede ser doblado sin que se pierda calidad en la recepción de las imágenes, que están pensadas para ofrecer la misma sensación que durante la lectura de un papel impreso.
Las imágenes puedan cambiar en la pantalla con relativa rapidez aunque no se especifica el tiempo necesario para pasar de página, uno de los puntos débiles de esta tecnología. LG utilizó como base una hoja metálica en lugar de cristales, lo que otorga flexibilidad a la pantalla y le permite adoptar su forma original tras doblarse.
La pantalla flexible ofrece a los lectores más ventajas que las convencionales de LCD, ya que es más fácil de transportar y consume menos energía. Chung In-jae, vicepresidente ejecutivo de LG Display, indica que este “papel electrónico flexible es el de mayor tamaño del mundo y abre nuevo mercado en el sector de las pantallas de papel electrónico de última generación”.
La empresa planea iniciar la producción de pantallas electrónicas flexibles de 11.5 pulgadas en la primera mitad de este año para hacer frente al mercado de libros electrónicos.
Este sector movería unos 1,730 millones dólares en 2015.
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