Si usted creía que la gripe A se había acabado, está equivocado. Ahora, especialistas mexicanos detectaron que el virus H1N1 puede vivir hasta un día y medio en el cuerpo de los fallecidos por la enfermedad. Instaron a los médicos forenses a extremar precauciones.Quienes creyeron que la gripe A se acabó en el invierno pasado, estaban equivocados. Al tiempo que se informa en los medios internacionales que el Banco Mundial otorgó un crédito de US$ 1000 millones para combatir la gripe A, trascendió que el virus de esa enfermedad sobrevive en cadáveres hasta un día y medio en el cuerpo de los fallecidos por la enfermedad.
La información fue confirmada por Jaime Agustín González Álvarez, director de los Hospitales Civiles de Guadalajara, según publicó el sitio web mexicano Excelsior.
"Hay virus, bacterias o gérmenes que son termo-hábiles, que bajo determinada temperatura pueden morir, su vida media termina rápidamente. El virus de la influenza generalmente muere después de 12 o 36 horas, cuando mucho", sostuvo el funcionario.
Debido a esto, recomendó a los médicos y expertos forenses que actúen con los cadáveres bajo los mismos procedimientos que se utilizan para los organismos infectocontagiosos, ya que el virus podría trasladarse a personas sanas a través de las manos del personal, ropa u objetos contaminados, o el propio cuerpo de la víctima.
"Se deben tomar medidas tan sencillas como el uso de barbijos, guantes, batas especiales, mantos de plástico y estar muy al pendiente de secreciones en los cadáveres porque es el área donde se puede tener mayor riesgo de contraer una infección", señaló González Álvarez.
No obstante, pidió no incurrir en exageraciones, y respetar estas simples medidas de prevención. "A veces nos encontramos con que lamentablemente hay quienes consideran que estos cadáveres que recién fallecieron pueden transmitir infecciones, y se toman medidas que son agresivas desde el punto de vista emocional, ofenden a la sociedad, ofenden a la familia y lo que es su entorno. Eso nos preocupa porque nos ha tocado ver que entregamos el cadáver y la misma sociedad se encarga de rechazar a quienes giran alrededor (del fallecido). Esto no es sano, ni es conveniente", afirmó.
