
El hallazgo se hizo tras una denuncia realizada en diciembre de 2008 por Hugo González, un pescador de la ciudad de Rawson, quien indicó ante la Secretaría de Cultura de la provincia, la presencia de un fósil de gran tamaño en el área de Punta Ninfas, en el Golfo Nuevo.
Para corroborar este hallazgo, la Secretaría de Cultura solicitó el asesoramiento de la doctora María Teresa Dozo, del Laboratorio de Paleontología del Centro Nacional Patagónico (CENPAT) de la ciudad de Puerto Madryn y, en enero se organizó una comisión integrada por ambas instituciones, quienes se dirigieron al lugar para realizar una prospección.
Al cabo de dos jornadas de tareas intensivas, se pudo localizar el ejemplar fósil cerca de la costa y al pie del acantilado, constatándose que correspondía a una mandíbula de –aproximadamente- 2 metros de largo, perteneciente a un mamífero marino del grupo de los cetáceos, probablemente de una ballena. El ejemplar se encontraba en un bloque caído, conformado por sedimentos de origen marino, correspondientes a la Formación Puerto Madryn, con una antigüedad estimada de 10 millones de años.